Existo: estoy, soy, y a veces dudo.

No dudo de que estoy, si así fuera no estuviera afirmando que no dudo, entonces: de algunas cosas dudo, pero de otras no, y aún para poder llegar a dudar: primero debo experimentar esta sensación que dice que estoy y sin lugar a dudas que estoy porque lo siento, porque lo vivo, porque soy.

No dudo al pensar que estoy pensando, entonces empíricamente existo y sé que existo antes siquiera de poder atreverme a pensar que puedo dudar. Y ¿por qué puedo dudar y pensar? Pues porque estaba y existía. Así que: sé que soy y no lo dudo, sé que estoy y tampoco puedo dudar sobre ello, dos etapas previas al pensar y al dudar: ser y estar, por consiguiente antes de dudar, antes de pensar existe la experiencia y nace en mí el conocimiento antes que pueda saber, sentir y pensar en lo que siento y estoy aprendiendo. Primero soy y estoy y luego siento y pienso, si no convence el pensamiento entonces quizás  y sólo quizás pueda dudar.

Para poder dudar he de aprender primero cómo formular la duda y  antes debo haber aprendido a razonar y a creer que de verdad razono para poder llegar a encontrar algo que me haga dudar; por lo tanto: todos esos pasos conllevan la existencia previa de un ser, de un cerebro formado con el mecanismo capaz de sentir, pensar, luego aprender y por último dudar. Primero existo,  estoy y soy, luego siento,pienso y a veces dudo.