6 de agosto de 2016

El merengue vivirá para siempre.

El merengue no desaparecerá de esta tierra mientras haya dominicanos en el planeta. El maestro Ramón Orlando es una autoridad en cuanto a hacer merengue se refiere, un prodigioso pianista y un excelente compositor, pero, aunque él pretendiera quizás llamar la atención del público en general con las declaraciones que ofreció, diciendo que el merengue podría desaparecer en cinco años si no surge un relevo generacional en dicho tiempo, creo que es sólo eso, una forma de llamar la atención a los que amamos nuestra identidad nacional, que es el merengue. Vaticinios semejantes escuché sobre la salsa en los años ochenta cuando el merengue la desplazó de los grandes escenarios internacionales, principalmente Europa y Estados Unidos, sin embargo la salsa sobrevivió y recuperó su sitial. Luego de aquella época pasó mucho tiempo en que el merengue y la salsa compartieron protagonismo en el gusto popular. Algo similar dijeron del rock cuando la música techno, el rap y otros géneros urbanos comenzaron a destacarse, pero, ahí sigue el rock como si nada. Solamente hay que pensar que si una música tan espléndidamente bien orquestada, como lo es el merengue, hoy en día se disputa el gusto de la gente con la música urbana, la bachata y la salsa, ¿por qué no podría pasar lo mismo mañana con la vulgaridad que hoy ocupa tanto espacio en la radio y en los lugares de esparcimiento? La lógica dice que sí, que debe ocurrir en cualquier momento. El relevo generacional surgirá en su justo tiempo, aquí en Dominicana hay muchísimos jóvenes a quienes les disgusta lo prosaico de mucha de la música que hoy se consume en el patio y la salsa es un ejemplo de ello. El merengue vivirá para siempre en nuestra tierra mientras exista la dominicanidad, con la bendición de Dios así será.     

3 de agosto de 2016

La armonía en la pareja.

El amor en una pareja, una mujer y un hombre, debe ser siempre armonioso, preferiblemente divertido la mayor parte del tiempo, y sobre todo comprensivo. La palabra armonía tiene su origen en el idioma griego y se empleaba para denominar con ella una juntura o ensamblaje. Hoy en día se emplea mayormente para dar significado a la combinación de sonidos diferentes que se producen simultáneamente, acordes el uno con el otro, produciendo un resultado final agradable al oído. También se emplea para señalar la correspondencia proporcional que existe en una buena relación entre personas. Una sociedad sana necesita imprescindiblemente de relaciones de parejas donde reine la armonía por sobre todas las cosas. La pareja debe ser un remanso de paz donde cada uno se sienta agradablemente cómodo y complementado.  Al lado de tu pareja debes sentirte pleno(a), satisfecho(a), feliz, y ningún inconveniente presente o pasado debe interferir para que tu relación de pareja deje de ser así. Si le hablas mal a tu pareja o eres maltratado, sea verbal, emocional o físicamente, dentro de tu relación de pareja, entonces el amor está en peligro y hay que salvarlo si se puede u olvidarlo si la situación lo requiere. Los primeros días, semanas y meses en que conoces a esa persona que llama tu atención son cruciales, no importa cuán encantador sea ese momento, si buscas tener una relación sana y amorosa debes fijarte seriamente en la conducta y actitud de esa persona que tienes en frente cuando estás hablando de amor; si prestas toda tu atención a lo que se te ofrece, podrás observar claramente lo que promete ser tu futuro al lado de esa persona. Alguien que te ama se interesa en lo tuyo, en tratarte bien, en cuidarte y darte cariño. Lo mismo debes hacer tú, si no es así, entonces no sientes verdadero amor en tu corazón por dicha persona. No te involucres en una relación por placer o por dinero y mucho menos con una persona que te trata mal, dizque porque piensas que puedes ayudarla a cambiar. Lo que más te conviene es tener a tu lado a alguien que desde el principio te demuestre su amor, que se lleve bien contigo y te respete, todo lo demás se puede conseguir en el camino. Orientemos a los jóvenes con respecto a lo que les conviene en asuntos de amor y de parejas; necesitamos que el amor vuelva a reinar en todos los hogares dominicanos. ¡Dios te bendiga!