El hombre que cree ser libre por poder hacer lo que le place, lo que le gusta o lo que quiere… está muy alejado del verdadero espíritu de libertad. Aún esos que piensan que ser libres es realizar las metas forjadas en sus pensamientos, en sus mentes y deseos no saben absolutamente cosa alguna acerca de la libertad. Si tenemos que hacer lo que nos gusta o complace es porque somos y estamos sujetos a cosas o acciones externas que lejos de liberarnos solamente nos conducen por el camino de la dependencia eterna. Obedecer los designios de nuestros pensamientos al grado de autoinducirnos a creer que encontraremos satisfacción plena en la realización de las metas idealizadas por nuestra mente es rendirnos y esclavizarnos a dichos deseos o ideales. Es tan ingenuo como pensar que un niño va a saciar su deseo de comer helados si le damos una libra de su sabor favorito. Es posible que no pida helados por dos o tres días, quizás una semana, pero volverá a querer el postre deseado en el momento menos pensado. El ser que condiciona su felicidad o sentimiento de libertad a lo externo nunca logrará experimentar libertad. La verdadera libertad del ser está en el ser mismo, en su espíritu, en su propia esencia. Mira detenidamente dentro de ti y la encontrarás. Entonces volverás al estado natural de libertad con el que naciste.
30 de julio de 2013
19 de julio de 2013
Francis Bacon pensaba que...
"La lectura hace que un hombre sea completo"
"El dinero es buen sirviente, pero un pésimo maestro"
"La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad"
"Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral".
15 de julio de 2013
Flotando en el esppíritu.
La gente se empecina en "racionalizar" los pensamientos, en hallar su propia lógica de los acontecimientos.
Muchas veces he dicho a personas que pueden ser capaces de flotar en el agua, aún sin saber nadar, todo lo que tienen que hacer es no intervenir, estarse tranquilos, eso es todo. Muchos logran flotar de inmediato, porque no insisten en buscar la lógica, que no podrían hallar, pues carecen de información en la cual apoyar sus razonamientos. Otros decían que yo lo decía por que soy nadador desde muy pequeño, los que usaban ese argumento casi nunca lograban flotar… tenían su propia lógica errada para agarrarse y hundirse en el agua junto a ella.
Es solo cuestión de darse cuenta que somos parte del todo. Es sencillo, eso es todo.
¿Quieren saber lo irónico de esa situación? Es que conocí colegas nadadores que no flotaban permaneciendo tranquilos, tenían que recurrir al conocimiento adquirido para mantenerse a flote, moviendo piernas y manos. Es lo mismo que sucede al individuo, sea inteligente o educado, que pretende aplicar la limitada lógica humana a la espiritualidad. No flotan, porque "creen" que tienen que aprender a hacerlo. No se dan cuenta que ya es parte de ellos. La espiritualidad es un regalo divino. Los regalos no se pagan, no se ganan. Son solo eso… regalos.