30 de julio de 2013

Verdadera libertad.

El hombre que cree ser libre por poder hacer lo que le place, lo que le gusta o lo que quiere… está muy alejado del verdadero espíritu de libertad. Aún esos que piensan que ser libres es realizar las metas forjadas en sus pensamientos, en sus mentes y deseos no saben absolutamente cosa alguna acerca de la libertad. Si tenemos que hacer lo que nos gusta o complace es porque somos y estamos sujetos a cosas o acciones externas que lejos de liberarnos solamente nos conducen por el camino de la dependencia eterna. Obedecer los designios de nuestros pensamientos al grado de autoinducirnos a creer que encontraremos satisfacción plena en la realización de las metas idealizadas por nuestra mente es rendirnos y esclavizarnos a dichos deseos o ideales. Es tan ingenuo como pensar que un niño va a saciar su deseo de comer helados si le damos una libra de su sabor favorito. Es posible que no pida helados por dos o tres días, quizás una semana, pero volverá a querer el postre deseado en el momento menos pensado. El ser que condiciona su felicidad o sentimiento de libertad a lo externo nunca logrará experimentar libertad. La verdadera libertad del ser está en el ser mismo, en su espíritu, en su propia esencia. Mira detenidamente dentro de ti y la encontrarás. Entonces volverás al estado natural de libertad con el que naciste.

19 de julio de 2013

Francis Bacon pensaba que...

"La lectura hace que un hombre sea completo"  

 

"El dinero es buen sirviente, pero un pésimo maestro"  

 

"La verdad es hija del tiempo, no de la autoridad"   

 

"Es muy difícil hacer compatibles la política y la moral".

 

Sir Francis Bacon fue un filósofo, abogado, político y escritor. Nació en Strand, Inglaterra, el 22 de enero de 1561y murió en Highgate, Londres, el 9 de abril de 1626. Sus aportes a la humanidad fueron incontables, de eso no cabe la menor duda. Estas breves citas atribuidas a Bacon contienen fragmentos de sabiduría sobre los cuales, según mi opinión, conviene reflexionar. A partir de dicha reflexión, quizás y solo quizás, podemos formular nuestra propia conclusión.

15 de julio de 2013

Flotando en el esppíritu.

La gente se empecina en "racionalizar" los pensamientos, en hallar su propia lógica de los acontecimientos.

Muchas veces he dicho a personas que pueden ser capaces de flotar en el agua, aún sin saber nadar, todo lo que tienen que hacer es no intervenir, estarse tranquilos, eso es todo. Muchos logran flotar de inmediato, porque no insisten en buscar la lógica, que no podrían hallar, pues carecen de información en la cual apoyar sus razonamientos. Otros decían que yo lo decía por que soy nadador desde muy pequeño, los que usaban ese argumento casi nunca lograban flotar… tenían su propia lógica errada para agarrarse y hundirse en el agua junto a ella.

Es solo cuestión de darse cuenta que somos parte del todo. Es sencillo, eso es todo.

¿Quieren saber lo irónico de esa situación? Es que conocí colegas nadadores que no flotaban permaneciendo tranquilos, tenían que recurrir al conocimiento adquirido para mantenerse a flote, moviendo piernas y manos. Es lo mismo que sucede al individuo, sea inteligente o educado, que pretende aplicar la limitada lógica humana a la espiritualidad. No flotan, porque "creen" que tienen que aprender a hacerlo. No se dan cuenta que ya es parte de ellos. La espiritualidad es un regalo divino. Los regalos no se pagan, no se ganan. Son solo eso… regalos.

5 de julio de 2013

El engañoso espejismo humano.

 
La identidad natural de las personas nace cubierta y protegida con el bien y el amor. El mundo se encarga de hacer creer a los seres humanos que están desprotegidos y deben valerse por ellos mismos, lo cual no es más que un espejismo, una falacia, una utopía. Los seres humanos comienzan a ser víctimas del engaño en que vive la humanidad desde el mismo momento en que balbucean sus primeras palabras y sus padres inician el consabido ritual de presionarlos a decir papá o mamá: “di papá” o “di mamá”, es usualmente el primer asomo de presión que recibe un bebé. El segundo paso es la celebración cuando el niño pronuncia una de estas dos palabras. La criatura recibe besos, abrazos y algarabía, todo como parte de un premio por haber cumplido la misión de decir papá o mamá. Entonces el niño, satisfecho y gustoso de recibir esos besos, abrazos y algarabía, empieza a creer que tiene que ganarse las cosas, que debe valerse por sí mismo, que en este mundo nada es gratuito. En ese instante comienza a perder su identidad natural y a dejar de darse cuenta que la protección gratuita del bien y el amor está siempre a su lado. Comienza la incredulidad y el bloqueo del bien y el amor.
A medida que el niño crece, también crece el engaño o espejismo al que lo invitan al son de besos, abrazos y algarabías. Llegan las preguntas: ¿A quién tú quieres más, a tu papá o a tu mamá?, pregunta que generalmente viene precedida de la celebración de uno de los padres, si el niño dice que lo (a) quiere más a él o ella e incluso, a veces, con la desaprobación del otro padre que no ha sido seleccionado por la criatura; ¿Qué quieres ser cuando seas grande? ¿Cuántas noviecitas tú tienes?, etc. Preguntas que vienen a ser constantes confirmaciones del espejismo que ellos ya conocen, ese que les dice que las respuestas a las preguntas de la vida no están dentro de ellos, sino que deben razonarlas, elegirlas a su voluntad, a veces negociarlas dependiendo de lo que convenga en el momento. El engañoso espejismo sigue invadiendo su presente y el niño razona que esa es la normalidad de la vida. Para ese tiempo, hace rato que el niño no cuenta, en su mente y pensamientos, con la protección del bien y el amor, aunque esta sigue estando presente… ignorada, pero presente.