25 de septiembre de 2020

Camino a la confianza.

Una brecha excesivamente estrecha separa la confianza del control en lo que a las relaciones interpersonales se refiere, de hecho, para que dos individuos lleguen a sentir que pueden confiar verdaderamente entre sí debe recorrerse un camino en el que predomina el control en lo concerniente a dicha relación. Es un control tripartito: el control de las acciones de uno mismo hasta saber cuánto de uno puede dar al otro; el control o vigilancia de las acciones del otro hasta saber cuánto es el grado de sinceridad con que se entrega a la relación; y el control mutuo donde convergen los dos controles previos hasta que ambos llegan a conocerse de tal manera que sienten que pueden confiar plenamente en cada cual, entonces ese control desaparece y prevalece una sólida estructura llamada confianza. Sí, porque la confianza en el otro exige desprendimiento, desligarse de los mecanismos propios de protección y autodefensa y mostrarse de forma auténtica con ese ser en quien confiamos; confianza también exige creer que el otro ser también ha realizado esa transformación, que ha llegado a conocerte y te acepta tal cual eres de manera placentera y voluntaria. La confianza es esa joya que ha sido moldeada, expuesta a altas temperaturas y/o sometida a incontables pruebas (esos martillazos que da el herrero al material que busca darle forma), y que al final puede exhibirse con seguridad, amor, placer y ternura. La confianza es un regalo incalculable y ninguna relación interpersonal es completa hasta que no ha llegado a ese nivel superior de confiar plenamente cada uno en el otro ser.

12 de septiembre de 2020

Autismo y déficit de atención con hiperactividad.


Entre los trastornos que son diagnosticados en la niñez se incluyen el déficit de atención con hiperactividad y el trastorno autista. Sus causas no son del todo conocidas pero se cree que tienen que ver con la herencia o con anomalías en el sistema nervioso central. De hecho han sido observadas ciertas diferencias significativas en el encéfalo de los niños con estas afecciones. El trato apropiado y la enseñanza especializada a este tipo de niños con déficit de atención puede ayudarlo a desenvolverse de forma normal en su ambiente. En el autismo se cree que las causas son biológicas, existen evidencias que indican que el cerebro de los niños autistas no obtuvo el desarrollo correspondiente durante la etapa prenatal. Este trastorno acompaña al ser durante su vida adulta aunque hoy en día existen muchos estudios que han permitido a personas con esta condición el llevar una vida moderadamente aceptable. La medicina alternativa, específicamente la medicina natural, puede contribuir enormemente a que estos niños vivan una vida plena y en algunos casos erradicar todo vestigio de tales trastornos. Recomiendo a los padres procurar no medicar químicamente a sus hijos sin agotar alternativas naturales. Es lo mejor para su bienestar.