Cuidando al planeta Tierra.

Cuando los científicos comprobaron que la capa de ozono tenía agujeros y era cada vez más delgada, culparon a las actividades humanas de  la contaminación ambiental y luego buscaron la forma de eximir al hombre de esa culpabilidad y dijeron que es algo cíclico y natural.

Son excusas baratas. Debemos estar claros que el clima sufre cambios bruscos debido a la embestida del hombre al medio ambiente. Les voy a poner un ejemplo: Hace unos veinte años la ciudad de Santo Domingo estaba cubierta de árboles y vegetación. Todas las residencias tenían uno o dos árboles en su patio y abundante césped, también había mucho terreno sin construir por doquier. El clima de entonces era muy fresco en mi ciudad, aún los días más calurosos podían sentirse frescos a la sombra de un árbol, todo eso ha cambiado. Edificios, grandes plazas comerciales, industrias y otras edificaciones han ocupado aquellos terrenos vacíos. Las casas de muchos sectores capitalinos han sido derribadas y en su lugar se han construido edificios multifamiliares. ¡Adiós vegetación!

Como fruto de toda esa construcción y el inmenso incremento  de los vehículos que circulan diariamente por mi ciudad, Santo Domingo es más caluroso que lo que fue ayer

¿Qué podemos hacer?.Sembrar árboles es una buena opción, refrescaremos el ambiente y mejoraremos nuestra calidad de vida. Hay incluso unos tipos de árboles frutales que crecen en tarros grandes y pueden tenerse en los balcones de los apartamendos.Supe de un lugar donde venden ese tipo de árboles, está cerca del kilómetro 20 de la autopista Duarte y se llama Animal Planet.

Mantener nuestro entorno limpio es otra contribución que podemos hacer al medio ambiente. Algunos de los residuos que ensucian nuestras calles desprenden sustancias tóxicas cuando son expuestos al sol y la lluvia. Además pueden transformarse en criaderos de insectos que podrían luego provocar enfermedades. Limpiemos nuestra ciudad.

No seamos indiferentes a la depredación de los ríos.El sedimento que cubre el fondo de los ríos se ha formado a través de miles de años, cuando se extrae material de construcción de esos ríos indiscriminadamente entonces  la tierra absorbe el agua que debía llenar el caudal del río. A los ríos también los protegen los árboles sembrados a sus orillas, estos impiden que el calor del sol los evapore de manera rápida y constante. En otras palabras la naturaleza se mantiene más estable.

Hay que reducir al mínimo la utilización de artefactos eléctricos que generan calor y otro tipo de contaminación a la atmósfera. Los vehículos de motor deben ser usados de forma conciente y moderada, camine si va a visitar lugares cercanos o use una bicicleta para dirigirse a esos que están un poco más alejados. Quememos menos combustible y generemos menos calor y contaminación.

El aire acondicionado de empresas y residencias también contribuye  al deterioro del clima y a la destrucción de la capa de ozono. Los gases que despide contienen cloro y este quema el oxígeno. Racionalicemos su uso.

Participemos de los grupos ecológicos de nuestra comunidad, con ellos aprendemos mucho más sobre lo que tenemos que hacer para mejorar nuestro entorno y cuidar la naturaleza. Es buena decisión invertir tiempo en ello.

Manténgase informado, interésese por este tipo de tema, le aseguro que tendremos un mundo mejor si todos contribuimos a que así sea.

Día de los padres dominicanos.

 

Mañana, último domingo del mes de  julio,los dominicanos celebramos el día de los padres y aunque ni remotamente se parece al enorme festejo del día de las madres, los padres no nos  quejamos al respecto.

Es increíble, en tiempos de antaño las mujeres no laboraban fuera del hogar sino que permanecían cuidando a los niños y manteniendo en orden la casa. Eso era antes.

Cuando eso no se acostumbraba a gastar mucho dinero celebrando el día de los padres porque ese dinero tenía que salir de la cartera de papá y la cosa como que no tenía mucha gracia. Dar a los hijos dinero para que luego te compren un regalo. Tenía poco sentido.

Hoy en día, y desde  hace algunas décadas, la mujer sale de su casa temprano a su lugar de trabajo y regresa al hogar junto con su esposo. Algunos le llaman liberación femenina, otros todavía se resisten a entender y asimilar ese fenómeno. ¿Qué piensa usted?

El asunto es que la costumbre de no celebrar en grande el día de los padres ha permanecido a pesar de la emancipación de la economía femenina.¿qué será lo que pasa en ese asuntito?

Es cierto que los hombres somos menos exigentes a la hora de celebraciones. No armamos un escándalo cuando nadie se acuerda de nuestro cumpleaños, tampoco reclamamos enérgicamente si nuestra pareja se olvida del aniversario de bodas, mucho menos demandamos que nos regalen entradas para el juego de pelota o baloncesto (que serían los equivalentes a las flores y bombones) cada vez que ocurre una discusión con nuestra media naranja. ¡Eso es cosa de mujeres!.

Nadie se queja por el hecho de que los hombres seamos de ese modo, pero algunas féminas alegan que la poca expresividad del sexo masculino es un impedimento para la armonía sentimental de las parejas, la falta de comunicación y por consiguiente, el deterioro de la relación amorosa.

Yo entiendo que cada uno debe entender al sexo opuesto. Somos diferentes, eso es todo. Entonces, si representa una ventaja no tener que invertir dinero en celebraciones decumpleaños, aniversario, día de los padres etc, por parte del lado femenino, y a los hombres nos complace que así sea, ¿Por qué no aceptar todas las demás características esenciales que conforman al sexo masculino? Eso tampoco tiene sentido.

Comprensión, entendimiento, armonía y mucho amor es lo que la familia de hoy necesita. Cada cual ocupa un rol fundamental en el hogar y debemos apreciar las cosas tal y como son.

 

Soy libre.

Soy libre.  libero mis pensamientos en el espacio y en el tiempo. Puedo volar donde quiera en el momento que así lo desee, sin crear expectativas de lo que encontraré al llegar pues ya he llegado, todo el tiempo estoy llegando, todo el tiempo estoy donde me pertenece estar… en libertad.

Era un hombre solo.

Una vez era un hombre solo. Eran muchos hombres solos luchando por sobrevivir. No porque supieran que tenían que luchar entre ellos para vivir, simplemente lo hacían por aquello que los estudiosos más tarde llamarían "instinto de supervivencia." Aquella encarnizada lucha tardó miles, quizás millones de años en apaciguarse, que nunca terminó del todo, pues el hombre entendió, entendió que podía entender, entendió que los demás hombres podían, si querían, ayudarlo a vivir, no sólo a sobrevivir sino a vivir mejor de lo que hasta ese momento lo hacía. El hombre creyó que todo lo entendía.

Luego era una tribu, una reunión de hombres, un clan familiar estructurado jerárquicamente en torno a un hombre y su(s) mujer(es). Eran muchos clanes familiares luchando encarnizadamente por sobrevivir. Ya no lo hacían por instintos de supervivencia, lo hacían por varias otras razones. Lo hacían por proteger a sus aliados del clan familiar, por ganarse el respeto de los otros miembros de dicho clan, por mantener la hegemonía sobre un territorio del cual no estaban seguros a quien pertenecía, pero que ellos, a costa de sus vidas defendían. La lucha comenzó a menguar cuando aquellos clanes entendieron que otros clanes poseían las cosas que a ellos podían ayudarlos a vivir mejor. Fue el  inspirador materialismo naciente el que formó aquellos enlaces humanos que un día llamarían sociedad.

Más tarde eran sociedades vacías llenas de podrida ambición las que insistían en conquistar terrenos y disfrazar sus ignorantes desaciertos en poéticos anhelos de servir a una tal llamada patria que los distinguía de otras patrias que a ellos no servían y por tanto no importaba si algún día desaparecían. Caprichosa raza humana esta mía.

Indiferente destrucción que no termina. "Explotación del hombre por el hombre" que se ha convertido en frase filosófica que algunos esgrimen cuan espada libertadora con la única intención de ocupar el lugar que le permita sentirse líder y guía de la misma inoperante sociedad vacía. Sociedad que ni siquiera a si misma servía.

Un día todo acabó. El mundo, los avances tecnológicos, la sabiduría científica… todo acabó. Ni siquiera esperaron por el juicio de Dios. Todo acabó. Aquella sociedad, al final, para algo sirvió … Sirvió para destruir en un momento todo lo que a través del tiempo había construido.

Y el fin se convirtió en el principio. Y era un hombre solo. Eran muchos hombres solos luchando por sobrevivir….