Samuel Kelvin Sosa nació en San Pedro de Macorís, República Dominicana, el 12 de noviembre de 1968. Él todavía no ha sido inmortalizado en el salón de la fama de Cooperstown pero la gran mayoría de sus compatriotas lo considera el fenómeno más espectacular de nuestro deporte rey. Sus número son increíbles, todos lo sabemos, sin embargo es su carisma, personalidad e incluso sus excentricidades, lo que hace de Sammy un tipo querido y admirado por su gente y respetado por sus colegas activos e inactivos. El sábado 23 de febrero Sammy recibió un merecidísimo homenaje en el programa "Pégate y gana con el Pachá", conducido por Frederic Martínez, y fue más que evidente la inmensa popularidad de Sammy a pesar de que hace ya más de diez años que se retiró del béisbol. David Ortiz, Robinson Canó, Manny Ramírez, Alfonso Soriano, Manny Mota, Nelson Cruz, Stalin Marte, y el inmortal del béisbol Vladimir Guerrero, enviaron sus mensajes de respeto y cariño a Sosa, dejando claro que todos entienden que el papel jugado por este fenomenal jugador será difícil de igualar e imposible de borrar. Un montón de niños en el estudio de Color Visión se abalanzó hacia él para darse un abrazo con el Bambino del Caribe. De manera emotivamente especial fue cada uno de los saludos de las leyendas vivas del béisbol: Manny Mota, Pedro Guerrero y Ricardo Carty, esos sí que son inmensos. Lo mejor de todo fue escuchar la forma jovial y amena en que Sammy agradeció a Dios por la oportunidad de dirigirse a su pueblo, afirmando que eso es él: "Un hombre del pueblo".
José Miguel Bonetti, presidente de los Leones del Escogido, equipo para el que Sammy jugó en Dominicana, participó del homenaje y recordó que hace veinte años, luego del desastroso paso del huracán George de 1998, los dominicanos quedamos perplejos y algo triste con los daños causados por ese fenómeno natural, no obstante, en esos días Sammy, enfrascado como estaba en la lucha por el liderato de jonrones con Mark MacGwire, conectó tantos cuadrangulares que nos hizo olvidar lo sucedido para concentrarnos en dar seguimiento a los batazos de Sosa. ¡Eso es verdad! Estábamos locos de contento, en la calle los autos mostraban grandes números en sus cristales traseros que eran cambiados con cada nuevo cuadrangular de Sammy Sosa. De hecho, esa temporada significó, gracias a la batalla de jonrones entre Sosa y MacGwire, el renacer del béisbol de la magia de grandes ligas que había estado rezagada luego de la huelga de peloteros de 1994 que dejó al público norteamericano disgustado con la gran carpa debido al acortamiento de la temporada de ese año.
José Virgilio Peña Suazo reveló en el programa que hace 23 años acudió al estadio Quisqueya e interrumpió la práctica de bateo de Sammy para pedirle que apareciera en un video de su primer merengue con la Banda Gorda a lo que el toletero accedió con gusto, fue así como Sammy salió bailando en el video del merengue: "Pa' los que sufren", que nunca salió al aire porque el disquero de Peña Suazo temió ser demandado si lo publicaba. Sammy cantó y bailó en el programa al compás de la Banda Gorda. Varias instituciones como la fundación Cruz Jiminián, Fundación Óptica Oviedo, Ramón Alvarez, fundación Ortiz, otorgaron placas de reconocimiento a Sammy y el programa del Pachá le ´galardonó con su premio especial: "Estrella por siempre". El hombre reconoció que la gloria es solamente de Dios y ese es el cuadrangular más importante que ha conectado, incluso dijo que tuvo muchos jugadores preferidos en su juventud: Pedro Guerrero, Jorge Bell y otros más, pero que el mejor compañero de equipo que siempre ha tenido es Dios y eso sí que me llena de gozo y emoción, que llene su boca del amor del Todopoderoso y desee a todos sus bendiciones. ¡Bien por Sammy!, sin dudas: el más grande de los peloteros dominicanos.
