30 de diciembre de 2018
Grandes sabios llamados niños.
13 de septiembre de 2018
Mente libre de ilusiones.
Hablamos de cuidar la mente y buscamos estrategias en la ciencia, la nutrición, la filosofía y en lo espiritual, con tal de encontrar la forma de optimizar el uso mental que nos identifica en este plano material. Algunos, con disciplina y entrega, logran combinar los mencionados renglones y llegan a sentirse conformes con los resultados. En el fondo cada cual vive lo que quiere vivir, aunque no todos saben o admiten que es así. La verdad es que la mente está diseñada para cuidar del ser humano y no al revés, pero el ego insiste en que debe tener todo bajo control y precisamente ahí comienza el verdadero descontrol. No voy a entrar en teorías por ahora, sólo pondré un simple ejemplo de cómo las conclusiones sin información contribuyen al desasosiego y al deterioro mental. Tenemos el caso de una señora que cada día sueña con que al menos un sábado en la mañana no tenga que levantarse tan temprano y que su marido e hijos le lleven el desayuno a la cama. Llega el sábado y el esposo abre la puerta asomando la cabeza mientras susurra: "querida…¿ya despertaste?". Ella inmediatamente se incorpora en la cama pensando que llegó su sábado ideal, y con este pensamiento y una sonrisa en los labios responde: "Sí mi amor, ¿querías algo?". Entonces él entra a la habitación más sonriente todavía sólo para decirle que él y los niños están hambrientos y quieren que ella se levante a prepararles desayuno. Ella se desilusiona pero no dice nada, él tampoco puede ver la desilusión en sus ojos porque hace rato que olvidó cómo se hacía. Es el típico caso de las personas que crean falsas expectativas y formulan su propia conclusión sin tener suficiente información. Lo más probable es que esta señora merezca muchos sábados ideales debido al amor y entrega con que cuida a su familia, pero más inteligente sería o propiciar que tales sábados ocurran mediante mensajes directos al resto de la familia o sencillamente dejar de hacerse ilusiones sobre lo que difícilmente ocurra sin su intervención. Sin embargo, si esta señora no toma ninguna de las dos alternativas sugeridas, como casi siempre sucede, el resultado final será el hastío y el cansancio de esperar lo que nunca sucedió y ella misma termina condenándose a creer que no merece ser tratada mejor de lo que los demás la tratan. Esa energía mental que se gasta en desear y repetir insistentemente tales deseos en los pensamientos, proporciona más perjuicios que beneficios. Si la señora del ejemplo deja quieta su mente, sin bombardearle tantas falsas ilusiones, descubrirá que su propio ser recopilará la información necesaria para administrar los asuntos de su vida de tal manera que encontrará el equilibrio familiar necesario para recibir muchos desayunos en la cama o mejor aún… nunca sentir que los necesita, porque su mente será libre de vivir cómo le conviene vivir.
27 de junio de 2018
Existo: estoy, soy, y a veces dudo.
10 de mayo de 2018
El ser humano dialógico o dialogante.
El diálogo es una plática o intercambio de ideas o afectos que ocurre entre personas de manera alternativa, es decir, que cada uno espera su turno para expresar lo que desea comunicar. También puede ser una discusión formada entre las personas que buscan una avenencia o acuerdo: un punto en el cual puedan converger los intereses o ideas de todos los participantes en el mismo. Cuando se habla del ser humano dialogante se está refiriendo a dos usos entrelazados entre sí: es quien interviene en un diálogo y sobre todo: es la persona que está abierta al diálogo, al entendimiento. Esto significa que un ser humano dialogante tiene la intención de expresar lo que siente en procura de hallar en sus interlocutores una aceptación de lo que expresa y al mismo tiempo busca entender los puntos de vistas de los demás dialogantes y lo hace de una forma inteligente. En ese sentido, un ser humano dialógico es aquel que propicia que se cumplan los requerimientos para que un diálogo se lleve a cabo de forma organizada: alternativamente, buscando entendimiento, respetando los puntos de vistas de los demás y expresando los suyos con respeto y franqueza, sin imponer criterios sino externando argumentos válidos que contribuyan a la claridad del objeto dialogado.
14 de febrero de 2018
Llenemos al mundo entero de amor.
Podemos cambiar la mentalidad del mundo si comenzamos por cambiar la forma en que nosotros mismos pensamos. Si creemos que las cosas pueden estar mejor cada día y sembramos amor y armonía, sí, podemos cambiar al mundo entero. Si de verdad sientes en tu interior que estás lleno de energía positiva que deseas compartir con todo lo que te rodea, que tus mejores y más sanas intenciones pueden ser multiplicadas en las mentes de todos los que te conocen, en todos los que te miran caminar por las calles, en todos los que te hablan o piensan en ti, si de verdad crees que tienes el poder de transmitir amor… entonces sí, podemos llenar el mundo entero de amor.
Amor es lo que necesitamos.
Hay que eliminar de la radio dominicana toda esa música basura que sólo habla de violencia, alcohol, drogas y dinero; esa que irrespeta a la mujer y hace creer a nuestros jóvenes que la vida importa sólo si tiene dinero para comprar el amor que necesita, porque ignoran que el amor verdadero vale mucho pero no cuesta nada.
Exijamos a los productores de televisión que dejen de inundar a nuestras familias con toda esa porquería musical que insiste en dañar la mente de los jóvenes quisqueyanos y del mundo entero con mensajes negativos que incitan a producir dinero a cualquier costo y jamás hablan de estudiar y mucho menos de amar; demandemos la limpieza en los programas televisivos para que dejen de promover tanta basura y vuelvan a promover el amor.
¡Amor es todo lo que necesitamos!Celebremos el amor el año entero.
Celebremos el amor el año entero por favor, démosle a nuestra nación la oportunidad de volver a ser ese rincón romántico que inspiró a Salomé Ureña y a tantos insignes poetas quisqueyanos de antaño. Tiempos en que el amor vivía en las venas de los dominicanos y conquistar a una mujer significaba el mayor de los galardones al que un hombre verdadero podía aspirar.
Enseñemos a nuestros niños a leer y escribir poesías de amor dulce y puro; enseñemos a nuestras niñas a cultivar el pudor y la decencia y sobre todo enseñemos a todos a celebrar el amor el año entero.
¡Feliz día del amor y la amistad!13 de enero de 2018
El amor no pide permiso para amar.
La música mexicana sonaba mucho en la radio dominicana hace unas décadas, por eso no es raro que tantos dominicanos gusten de boleros y rancheras propios de la cultura azteca. De niño escuché muchas veces una canción de Javier Solís llamada "A pesar de todo" y al inicio decía "Me gustan los ojos verdes y tú los tienes muy negros; me gustan los ojos grandes y tú los tienes pequeños. Me gusta la gente alegre y tú no sabes reír, y siendo como tú eres me he enamorado de ti". Cada vez que la escuchaba me hacía pensar en el significado de sus letras y luego, al ir creciendo, comprobé que con frecuencia la gente dice que gusta de personas de tal o cual manera y al final se enamora de alguien con características muy diferentes. Eso sucede porque el amor no pide permiso para amar y llega sin avisar y de improviso, sin fijarse en tamaño, color o estatus social. Hace un par de años escuché a un jovencito decir que le resultaba imprescindible dejar de estudiar y ponerse a trabajar, porque las chicas no se fijaban en los jóvenes a menos que vistieran a la moda y calzaran unos tenis "Jordan" de último modelo. Escuché sus explicaciones pacientemente ya que mi intención era la de convencerlo de que no dejara los estudios por nada del mundo porque de ahí dependería su futuro. Intenté explicarle que una chica que se fije solamente en las cosas materiales que él poseía no estaba interesada en él, y por consiguiente sería conveniente que él tampoco se interesara en ella. Ahora bien, yo sé que la juventud no siempre está dispuesta a escuchar razones y que la gente casi siempre aprende después de varios tropezones. Tampoco hay que ignorar una realidad que resulta más que evidente en nuestra moderna sociedad, la gente a menudo cambia al amor por comodidades y conveniencias. Es algo normal en un mundo tan materialista y consumista como el que los medios de comunicación venden e inculcan en la gente. No es algo que sucede exclusivamente con el amor sino que ocurre con el arte, el deporte, la amistad y las religiones, todo se ha convertido en un negocio donde sólo importa la ganancia material que se puede sacar. Creo que de una u otra manera todos nos vemos afectados por el consumismo que nos rodea y nos cubre de pies a cabeza. He llegado a sorprenderme a mí mismo negándome a intervenir en un trabajo o a relacionarme con una persona equis a menos que obtenga la ganancia económica que me inspire a hacerlo, y entonces me doy cuenta de que ese asunto o persona no me conviene y lo descarto del todo de mi vida. Porque cuando el dinero manda la inspiración no es real. ¿Qué porcentaje de la población mundial vive tan esclavizada del materialismo que prefiere ignorar su propia identidad para mejorar su economía y vivir con lujos y comodidad? No sé la respuesta. Lo que sí sé es que el amor verdadero existe y que cuando una persona se enamora de verdad no se fija puramente en lo material, porque el amor no pide permiso para amar. La gente seguirá comprando relaciones con el dinero, pero eso no es amor, otros seguirán vendiéndose al mejor postor, pero eso tampoco es amor. Un día tendrá que llegar en que la vanidad carecerá de importancia y la gente tendrá que entender que el amor estará en el mundo por siempre, aunque el hombre lo destruya con guerras, el amor prevalecerá. Un día el hombre volverá a ser tan inteligentemente sensible como antes fue y entonces comprenderá que todavía podemos amar a pesar de todas las ofertas materialistas que dominan al mundo, porque el amor no pide permiso para amar.