¿Ser agradecido o dar las gracias?

Ser agradecido comienza con dar las gracias. No son cosas diferentes, mas bien, la una se desprende de la otra. Escuchar el cumplimiento de esa pequeñísima regla de dar las gracias suele ser suficiente retribución para cualquiera que hace un favor. Demostrar o sentir gratitud no es una obligación, es un sentimiento que nace espontáneamente en el interior de quien aprecia lo que ha recibido, porque incluso hay favores inmerecidos o no solicitados que no son apreciados ni anhelados. Pero, quien hace un favor, si es un favor, no espera una demostración de gratitud sino que encuentra satisfacción en el favor o servicio realizado, en el deber cumplido. Si espera algo a cambio entonces es un trueque o un negocio. Al final basta con escuchar esa mágica palabra que no todos sabemos pronunciar en el momento ideal: "Gracias".