¿Por qué ocurre la deserción escolar?

El tema de la deserción escolar es algo así como la historia sin final. Da la impresión de que los expertos que contrata el sistema educativo de nuestro país, al igual que en la mayoría de los países del globo terráqueo, carecen de herramientas necesarias para encontrar una solución a este mal. No es que se pretenda hallar una varita mágica que solucione de una vez y por todas el dilema en cuestión, pero uno se pregunta ¿Por qué es cada vez mayor el porcentaje de estudiantes que abandonan los estudios?y me formulo otra pregunta ¿No será que hemos abordado el tema desde una perspectiva limitativa y en vez de preguntarnos el por qué del abandono deberíamos preguntarnos que tenemos que hacer para mantenerlos interesados en las actividades escolares? Sí, porque ellos, los jóvenes estudiantes que abandonan los estudios, tienen menos experiencia que nosotros, los interesados en que ellos terminen sus estudios, en cuestiones de la vida, y la mayoría de ellos en verdad ni siquiera sabe si les conviene o no obtener un diploma universitario o para qué les servirá el obtenerlo. Creo que seguir preguntándonos ¿Por qué abandonan la escuela? No nos dará una respuesta satisfactoria. Si queremos hallar soluciones debemos cortar todas las aristas del asunto en cuestión. Hay que presentar un sistema educativo que resulte atractivo a los estudiantes, que esté acorde con los tiempos que estamos viviendo, que les muestre a los jóvenes la ventaja que se obtiene con ser educado.

En los tiempos actuales tenemos alrededor de media docena de programas televisivos en República Dominicana donde se ofrecen premios en efectivo a los jóvenes que sepan bailar música urbana, que sepan cantar o hacer chistes, y yo no creo que eso esté mal, de ninguna manera. Porque eso le gusta a los jóvenes. Pero ¿Por qué no crear concursos donde se premie el conocimiento y la inteligencia? Ya ni siquiera existen concursos que incentiven la agilidad mental de los participantes, concursos que eran tan comunes años atrás. Otra cosa, si cada año realizan estos espectaculares premios nacionales e internacionales para galardonar a los artistas ¿Por qué no también instaurar un premio anual para los mejores estudiantes a nivel nacional? Ese tipo de innovaciones podrían generar mayor interés en la población estudiantil. Y aún si no resultan, entonces sigamos buscando alternativas hasta encontrar soluciones efectivas.

No dejemos el futuro de nuestros jóvenes en sus manos, ayudémoslos a decidir el mejor camino por su bien y por el bien de nosotros como nación.