6 de agosto de 2011

Una mujer llamada Esther.

Era el rey Asuero el hombre más poderoso entre la India y Etiopía. Gobernaba sobre 127 provincias en toda aquella región. Al tercer año de su reinado celebró una gran fiesta para sus servidores y magistrados. Todo el pueblo de Susa, capital del reino de Persia y donde se encontraba el trono del rey Asuero, celebró con el rey, bebiendo vino en copas de oro en los patios del palacio real. La reina Vasti también celebró con todas las mujeres del reino. Todo era una gran celebración.

En medio de toda aquella fiesta el rey ordenó a sus eunucos que trajeran ante su presencia a la reina Vasti para exhibir su belleza ante sus invitados. La reina rehusó cumplir la orden del rey. Por esa desobediencia y siguiendo las palabras de sus sabios consejeros, el rey quitó a Vasti los privilegios de reina. Fue así como inició la búsqueda de una nueva reina para el rey.

De entre muchas vírgenes doncellas que fueron presentadas ante el rey solamente una halló gracia ante sus ojos. Se trataba de Esther. Quien no había revelado que era perteneciente al pueblo judío.

Esther había sido criada por Mardoqueo, ya que esta quedó huérfana  a temprana edad. Fue gracias a las orientaciones de su pariente Mardoqueo que Esther llegó a ser la reina de Persia, esposa del rey Asuero. También gracias a su belleza y encantos de mujer, pero principalmente por la fe y obediencia que le profesaba a Dios, nuestro creador.

El ascenso de la reina Esther al trono de Persia y de todas las tierras comprendidas entre la India y Etiopía, tuvo un significado especial para el pueblo judío. Esto así porque el hombre de confianza del rey, llamado Amán, sentía odio hacia Mardoqueo y el pueblo judío. Ese odio hizo que Amán obtuviera la autorización del rey Asuero para exterminar al pueblo judío que habitaba en todo su reino. De nuevo los consejos de Mardoqueo y los ayunos y plegarias de Esther ante el creador, la llevaron a revelar al rey su origen judío y a pedirle que revocara la orden de exterminio en contra del pueblo judío. El rey Asuero concedió la petición de Esther y el  pueblo judío no sólo se libró de aquella fatídica orden real sino que revertió la misma y exterminó a todos sus enemigos que habitaban bajo el mandato del rey Asuero.

La historia de Esther está en la biblia, en el antiguo testamento. En ella podemos ver que Dios tiene infinitas maneras de mostrarnos su poder. En esta historia el instrumento utilizado por Dios fue la belleza y encantos de una mujer, una mujer llamada Esther.

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