El cantante merenguero Peter Cruz, uno de los principales exponentes del género que dominó el escenario internacional en los años ochenta, intérprete de grandes éxitos musicales, nació en la provincia de Monte Plata. Durante sus inicios cantó con “El Queridísimo” Cheché Abreu y sus colosos, específicamente entre los años 1978 y 1981, un tiempo que según Peter estuvo caracterizado por el rápido ascenso de los temas que grabó en dicha orquesta así como la gran cantidad de éxitos que alcanzó junto al Queridísimo. De ese tiempo fue el merengue que decía “¡Ah caray! Llegó la mañana”, que tanta agua a beber dio en las emisoras radiales. Luego pasó ocho meses con “el Comandante” Aníbal Bravo, con quien no grabó tema alguno pero con cuya orquesta viajó a muchos países donde conocieron su arte y destreza vocal a la hora de interpretar el merengue. Panamá, Venezuela, Aruba, Nueva York, fueron destinos que Peter visitó estando en la orquesta del Comandante. De ahí pasó a la orquesta de Wilfrido Vargas donde permaneció tres años, en aquellos días Wilfrido estaba radicado en Puerto Rico y se mantenía viajando constantemente por toda Suramérica y Centro América, lo que aportó enormemente a la incipiente carrera musical de aquel joven cantante. De esa era siempre recuerdo la pegada que tuvo un tema que cantó Peter con la orquesta de Wilfrido, el cual se llama: “Lo ajeno se deja quieto”, que marcó un antes y un después en la carrera del merenguero. A finales del año 1985 sale de la orquesta de Wilfrido y forma tienda aparte, aunque debido a la decisión de los empresarios que respaldaban su proyecto, se unió al maestro Ramón Orlando Valoy y al famoso cantante Henry García para integrar la orquesta Internacional, que en principio estaba destinada a ser un proyecto para Peter Cruz de forma exclusiva. En aquel momento grabó grandes éxitos como “Cometa blanca” y “Tú mujer”, ambos arreglos de Ramón Orlando. Peter asegura que fue el primero de los merengueros en grabar los temas del compositor español Chiquetete, lo cual le permitió seleccionar y pegar varias de las más conocidas baladas del artista gitano. Opina que es lamentable tener que decir que los cambios y fusiones que ha experimentado el merengue en estos tiempos no han favorecido al ritmo ni mucho menos los llamados merengueros de calle, independientemente del sabor y ritmo que tiene el género, no han hecho el trabajo adecuado para la permanencia de su música en el tiempo. En cierta ocasión Sandy Reyes le recomendó que procurara seguir haciendo merengue de la naturaleza que él hacía porque ese era el tipo de merengue que se quedaría para la posteridad, obviamente siguió aquel sabio consejo. Señaló que la falta de productores y casas disqueras ha perjudicado al merengue y que él mismo se vio afectado del engavetado hecho a una de sus producciones por espacio de dos años, algo que indudablemente lesionó su carrera artística. Como otro ejemplo mencionó la producción que realizó en 1995, “Pastilla de amnesia”, que a pesar de haberle permitido viajar a diferentes países e incluso volver a tocar en tierra patria, le faltó empuje y apoyo económico para llegar a un mejor sitial.
Armonizó su música con los mejores arreglistas de los años dorados: Ramón Orlando, Bonny Cepeda, Joe Nicolás, Víctor Wail, Johnny Tulanga, Joan Minaya, Sony Ovalles, entre otros. Uno de sus más grandes éxitos, "El Trovador", fue escrito y arreglado por el maestro Joe Nicolás, quien trabajó durante mucho tiempo al lado del maestro Ramón Orlando y que sin lugar a dudas es uno de los mejores bajistas dominicanos. “Mi tristeza es mía”, también otro tremendo hit que Peter Cruz llevó al ritmo de merengue, de la composición del argentino Leo Dan, fue un arreglo de Ramón Orlando.
El profesor Caonabo Díaz fue quien lo educó al principio de sus estudios musicales en la academia de música que había en su pueblo natal y piensa que ese es uno de los factores que está faltando a nuestra juventud hoy en día, que no reciben la preparación musical adecuada cuando quieren incursionar en el arte y muchos de los padres de hoy no se interesan tanto en la formación integral de los jóvenes, porque le dan demasiada independencia, contrario a aquellos tiempos en que los padres se envolvían en todas las actividades de sus hijos y hoy los jóvenes en su mayoría tienen el control de sus vidas, lo cual desemboca en la situación calamitosa que vivimos en el presente.
Peter reside en los Estados Unidos y se mantiene activo tocando y cantando merengue viajando a menudo a varios destinos del continente. Particularmente opino que su voz y forma de interpretar el merengue poseen características inigualables y un estilo muy personal que marcó un sello indeleble en la historia de nuestra música. Además de los temas arriba mencionados, todos parte de mi lista predilecta de todos los tiempos, también añadiría algunos éxitos que, habiendo sido grabados por el baladista mexicano Emmanuel en ritmo de baladas, encajaron a la perfección en la voz de Peter Cruz: “Pobre diablo”, “Ella no sabe vivir sin mí”, son dos de mis preferidos; “secretos”, DE Chiquetete, todavía se escucha en las fiestas ochenteras. Entiendo que Acroarte debe tomar en cuenta a Peter Cruz, junto a otros grandes intérpretes del género, que llenaron toda una época con su trabajo y mantuvieron una trayectoria limpia y decente a través del tiempo y todavía hoy permanecen vigente en las fiestas y en las mentes de la gente que ama al merengue. Y el buen merengue seguirá tal y como dice Peter en sus temas: ¡Andando!
Fuente: entrevista televisiva A Peter Cruz en el canal 19, Cinevisión, Santo Domingo, R.D.; experiencia personal.
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