El estado natural del ser es la inteligencia libre… absoluta… completa. Porque el ser es parte de la inteligencia divina y creadora; si el ser decide "dejar" que la corriente siga, entonces, está contaminando lo recibido de la inteligencia divina. Si decide no hacer nada, también lo contamina igual. Solo los seres inocentes, en total desconocimiento de lo que viene de frente, actúan acorde con la inteligencia celestial.
Un niño inocente que camina tomado de la mano por su padre: no "admite", no "decide", no "deja" que las cosas pasen… simplemente vive. Cualquier pensamiento decisorio que provenga del ser,sin la comunión con el orden divino, es infinitamente inferior a las inagotables posibilidades existentes en el ámbito natural de la inteligencia celestial.
Un niño inocente no dicta reglas a su padre acerca de lo que debe ocurrir en su vida. Asimismo, el ser que vive en su estado natural ya está en un mundo sin malestar, no lo tiene que buscar. Somos parte del camino, parte de la verdad, parte de la vida. Por lo mismo: caminamos, verificamos, vivimos.
15 de junio de 2013
Estado natural del ser.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si posees inteligencia...¡dime lo que piensas!