Comunión de los seres de energía.

 No me sigo ni a mí mismo. Soy nuevo cada día, no podría seguirme, porque ya no soy lo que ayer fui ni mañana seré lo que soy hoy. ¿Cómo podría seguir lo que no existe?

Las enseñanzas sí, aprendo del limpiabotas y el carbonero igual que del abogado o el ingeniero. Aprendo de todos, porque el todo está en cada uno y de cualquier lado llega la enseñanza. Sólo que unos son como el oro y la plata, excelentes conductores del calor y la electricidad, tienen buena conductividad térmica, el todo fluye a través de ellos con facilidad.  Esos seres atraen a otros seres semejantes a ellos, juntos hacen fluir la energía que mantiene vibrante al planeta y a todo el universo.

Otros son como la goma y/o la fibra de vidrio, son aislantes, malos conductores de energía, tienen resistividad térmica,  si intentas pasarle energía la estancan o se consumen en el fuego, pues la energía no fluye a través de ellos. No atraen a seres de energía sino que los repelen. Si entran en contacto cercano con seres de energía se queman, quedan reducidos a cenizas. A veces hasta incendian cosas a sus alrededores, causando destrucción.

El orden divino, el perfecto orden divino, reúne a los seres de energía, no para que sean velas pasibles de ser apagadas por la más leve brisa, sino por su condición de soles iluminadores a los que sólo el cumplimiento de sus ciclos en el tiempo los hará cambiar de plano.En cambio, los mantiene separados de los seres engomados, Que no se estanque la energía en sus engomadas osamentas ni los consuma el fuego que despiden los seres de energía.