Verdadera inteligencia: ¿Entendimiento o Conocimiento?

En cierta ocasión conocí a un joven campesino dominicano que trabajaba en una mueblería en los Estados Unidos. Aunque era tranquilo, amable y decente, el muchacho vendía la imagen de ser algo huraño, tosco y salvaje. Vestía de un modo poco convencional para la época, se quejaba de lo aburrida que era su vida, no tenía amigos, no salía ni al cine y decía que no sabía cómo abordar a las chicas para iniciar una conversación, algo bastante raro en una persona de 23 años de edad que llevaba más de dos años en aquella enorme ciudad. Al indagar sobre su origen, supe que era oriundo de una región montañosa del Cibao y que había salido de allí directamente al aeropuerto para radicarse en los E.U.A. donde, por no tener amigos ni saber cómo socializar, invertía todo su tiempo en trabajar. Sin embargo, conversando con él también supe que tenía grandes conocimientos académicos: capitales de todas las naciones de Europa y América, cuáles países intervinieron en las dos guerras mundiales, biografías de personajes famosos como Gandhi, Kennedy, Lincoln, Churchill, Etc. El tipo tenía conocimientos, eso era evidente. Entonces ¿por qué vivía la vida que no quería y no usaba sus conocimientos para tener un mejor estilo de vida? Pues porque no se conocía, no se entendía a sí mismo. Es que el conocimiento es una forma de inteligencia, también lo es la educación, pero la verdadera inteligencia es el entendimiento, es lo que te permite saber cómo usar y qué hacer con los conocimientos, con la educación y con cualquier otra situación que se presente en un momento dado. Mediante el uso del entendimiento una persona es capaz de identificar sus fortalezas y debilidades, cómo llegar al lugar en que quiere estar, y cuáles detalles le faltan para afinar el violín de su vida. Debes formular las preguntas adecuadas: ¿quién soy?, ¿cómo me veo a mí mismo?, ¿qué concepto tengo de mi persona?, ¿cómo pienso que soy visto desde fuera?, ¿qué es lo que realmente me importa?, ¿qué pienso de la vida?, ¿es mi discurso coherente con las cosas que pienso?, ¿en qué lugar de la vida estoy?, ¿a dónde quiero llegar?, ¿cuáles herramientas tengo para el camino y cuáles debo conseguir?, esas y otras preguntas debes contestarlas sin prisa pero sin pausa, a sabiendas de que quizás mañana deberás cambiar las respuestas que hoy has emitido. ¡Debes vivir en paz contigo! Poseer conocimiento es muy importante, ser educado también lo es, pero lo esencial es aprender a usar y desarrollar el entendimiento, esa es la verdadera inteligencia. El secreto está dentro de ti.